El control de termitas es un proceso complicado y peligroso. Empiece por tener al cuidado a todas las personas alrededor, alimentos, plantas, medicamentos y mascotas. Debe ser llevado a cabo por un fumigador autorizado, quien se encarga de abrir las puertas y los cajones de su establecimiento y hogar, con la finalidad de optimizar la eficacia del gas.
Bloquee las puertas de entrada y coloque los postes de advertencia. Luego se tiene que sellar la estructura. Cierre todas las salidas y entradas o enciérrelas con una carpa de nailon especial. Luego se bombea gas fumigante a la casa.
El proceso puede durar varias horas o hasta días. Esto dependerá del tamaño de su casa, el clima y el tipo de infestación.
Ventilar la casa es el siguiente paso. Si el aire es seguro, el profesional de control le permitirá entrar a la casa.
¿Sabía que las termitas pueden sobrevivir a la dosis letal de fumigante? Involucre siempre a un profesional autorizado para realizar el ejercicio.